¿Tienes problemas para controlar los impulsos de Ira y/o agresividad?
Existe un lugar en el cerebro que es un sistema de control cognitivo que se encarga de regular la ira y la agresividad. Se encuentra en el córtex prefrontal y es el que estima o desestima los pensamientos y conductas agresivas según la situación.
Cuando nos encontramos con situaciones cotidianas que nos sobrepasan como una discusión con la pareja un conflicto familiar quizás percibimos algún agravio al volante se producen una serie de pensamientos encontrados donde compiten el daño percibido la estima hacia la persona implicada y la capacidad para regular la cogniciones y emociones.
Normalmente las personas que tienen problemas de autocontrol utilizan estas estrategias: niegan u olvidan el problema, hacen como si no hubiera ocurrido nada, minimizan o lo justifican su comportamiento agresivo o en último lugar realizan atribuciones externas echando la culpa a los demás…
En Alcorcón Psicología, analizamos el ciclo de violencia realizando un trabajo de aceptación de la responsabilidad, en segundo lugar, una reeducación emocional fomentando la empatía y la expresión de las emociones y en último lugar se tratarían las creencias erróneas que le hacen comportarse violentamente.
A continuación se expone un caso real:
Sonia, llegó a consulta por problemas de autocontrol aconsejada por su familia, a lo largo de su vida, siempre había tenido periodos de mal humor, hostilidad, y agresividad cuando se le presentaba una situación que le sobrepasaba, pero en la actualidad, era algo que estaba a la orden del día.
Llevaba dos años en los que a diario estaba sometida a varias fuentes de estrés, más presión en el trabajo, dificultad en la conciliación familiar, dos niños pequeños, cansancio, sin tiempo para ella ni la pareja… a lo que se sumaban sus explosiones emocionales, un par de veces a la semana.
Analizando los ciclos en los que se producían los episodios violentos (acumulación de tensión, explosión y arrepentimiento) se le propusieron estrategias para cada una de las fases del ciclo:
Aprender a detectar las señales y cambios que se producen el cuerpo antes del episodio, relajación, autoinstrucciones, parada de pensamiento, tiempo fuera o distracción para no aumentar el enojo, junto a habilidades de comunicación y negociación, aprendiendo a resolver las situaciones con mayor empatía y asertividad, y aumentar y flexibilizar la tolerancia hacia los demás mejorando su autoestima y sus relaciones familiares que era lo que primaba y en demás situaciones en general, en su día a día.
Sonia aprendió que las situaciones o personas no eran las causantes de su ira, ni responsables de cubrir sus necesidades, esa era su responsabilidad y a partir de ahí comenzó a mejorar su autocontrol.
LORENA GARCÍA CRUZ
M-27489
ALCORCÓN PSICOLOGIA
CONTROLAR LOS IMPULSOS DE IRA Y/O AGRESIVIDAD
¿Tienes problemas para controlar los impulsos de Ira y/o agresividad?
Existe un lugar en el cerebro que es un sistema de control cognitivo que se encarga de regular la ira y la agresividad. Se encuentra en el córtex prefrontal y es el que estima o desestima los pensamientos y conductas agresivas según la situación.
Cuando nos encontramos con situaciones cotidianas que nos sobrepasan como una discusión con la pareja un conflicto familiar quizás percibimos algún agravio al volante se producen una serie de pensamientos encontrados donde compiten el daño percibido la estima hacia la persona implicada y la capacidad para regular la cogniciones y emociones.
Normalmente las personas que tienen problemas de autocontrol utilizan estas estrategias: niegan u olvidan el problema, hacen como si no hubiera ocurrido nada, minimizan o lo justifican su comportamiento agresivo o en último lugar realizan atribuciones externas echando la culpa a los demás…
En Alcorcón Psicología, analizamos el ciclo de violencia realizando un trabajo de aceptación de la responsabilidad, en segundo lugar, una reeducación emocional fomentando la empatía y la expresión de las emociones y en último lugar se tratarían las creencias erróneas que le hacen comportarse violentamente.
A continuación se expone un caso real:
Sonia, llegó a consulta por problemas de autocontrol aconsejada por su familia, a lo largo de su vida, siempre había tenido periodos de mal humor, hostilidad, y agresividad cuando se le presentaba una situación que le sobrepasaba, pero en la actualidad, era algo que estaba a la orden del día.
Llevaba dos años en los que a diario estaba sometida a varias fuentes de estrés, más presión en el trabajo, dificultad en la conciliación familiar, dos niños pequeños, cansancio, sin tiempo para ella ni la pareja… a lo que se sumaban sus explosiones emocionales, un par de veces a la semana.
Analizando los ciclos en los que se producían los episodios violentos (acumulación de tensión, explosión y arrepentimiento) se le propusieron estrategias para cada una de las fases del ciclo:
Aprender a detectar las señales y cambios que se producen el cuerpo antes del episodio, relajación, autoinstrucciones, parada de pensamiento, tiempo fuera o distracción para no aumentar el enojo, junto a habilidades de comunicación y negociación, aprendiendo a resolver las situaciones con mayor empatía y asertividad, y aumentar y flexibilizar la tolerancia hacia los demás mejorando su autoestima y sus relaciones familiares que era lo que primaba y en demás situaciones en general, en su día a día.
Sonia aprendió que las situaciones o personas no eran las causantes de su ira, ni responsables de cubrir sus necesidades, esa era su responsabilidad y a partir de ahí comenzó a mejorar su autocontrol.
LORENA GARCÍA CRUZ
M-27489
ALCORCÓN PSICOLOGIA